sábado, 10 de noviembre de 2012

Traducción de cómics

La traducción de cómics, tiras cómicas o manga es un tipo de traducción subordinada en la que el texto está acompañado y supeditado a elementos extralingüísticos, las imágenes. Estas imponen dos tipos de limitaciones: el espacio y  el margen de adaptación.

Primero trataremos el problema del espacio. El texto suele aparecer dentro de los bocadillos, pequeñas burbujas incluidas en la imagen, pero también podemos verlo en un recuadro en la parte superior o inferior de las viñetas o incluido dentro de la misma imagen.

La disposición de las viñetas y de los textos está condicionada por la lengua y la cultura de origen, que pueden divergir de las de la meta, uno de los ejemplos más claros lo encontramos en los manga que se leen de derecha a izquierda y donde el texto aparece escrito de arriba abajo. En este caso concreto necesitaríamos volver a dibujar todas las viñetas para adaptarlas al estilo de la cultura meta o emplear un programa informático (Photoshop, PhotoScape) que nos permitiera modificar la posición de las imágenes y los elementos que contienen.

Además en algunos casos dentro de la propia imagen se han dibujado símbolos que enfatizan lo que se dice o cómo se dice, por ejemplo las notas musicales indican que el texto se tararea, los rayos que el personaje está muy enfadado, etc.; estos símbolos ayudan a entender el texto pero a la vez lo condicionan. Las dos soluciones posibles son modificar la imagen o no. En el primer caso procedemos como con el problema de la orientación, es decir, redibujar las viñetas o emplear un programa informático para borrar los símbolos existentes y sustituirlos por otros más convenientes. En el segundo caso el traductor deberá encontrar una expresión que implique la idea original y en el mismo grado, en el caso de los rayos tendrá que buscar una expresión que no solo mantenga el significado sino que tenga ese matiz de gran enfado.

Otro tipo de condicionamiento es el margen de adaptación cultural. En este caso hablamos del contenido del texto. Cuando en la lengua A se hacen referencia a elementos culturales, llamados culturemas, deberemos cambiarlos por equivalentes en la cultura de la lengua B para que el texto traducido sea más cercano y accesible al público de destino. En cómics, tiras cómicas y manga las imágenes obstaculizan la sustitución porque no podemos poner un culturema que contradiga lo que se ve en la imagen.

El problema desaparecería si se modificase la imagen, pero cuando no es posible se puede optar por mantener los culturemas de la lengua origen, siempre que sean lo suficientemente internacionales como para que se comprendan, de este modo evitaremos que haya un exceso de contradicciones entre lo que se ve y lo que se lee.

En conclusión al traducir este tipo de obras se debe tomar una decisión entre modificar todas las imágenes que no concuerden con la cultura y lengua de destino, o realizar una traducción que puede resultar forzada por el espacio y los dibujos. La opción más elegida por las editoriales es la segunda puesto que la primera implica contratar un equipo de dibujantes o expertos en informática que sepan utilizar programas de modificación de imágenes, además lleva bastante más tiempo y se puede perder dinero.
 

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